EL SUEÑO DE TU BEBÉ

 

Durante el sueño, el organismo del bebé lleva a cabo funciones esenciales para su mejor desarrollo. El sueño es sumamente importante  en la maduración del cerebro del bebé, esto quiere decir que al dormir se refuerzan sus aptitudes intelectuales. Así mismo, durante las horas de sueño, su organismo segrega más cantidad de la hormona de crecimiento (HGH). En los bebés, los niveles de producción de esta hormona son normalmente muy altos. El sueño coopera también con el crecimiento del bebé.

Desafortunadamente, también durante la fase del sueño puede suceder la muerte súbita del recién nacido. Según estudios de médicos e investigadores expertos es la causa de mortalidad más importante en lactantes menores de un año.

 

¿CUANTO DUERMEN LOS BEBÉS?

 

Un bebé recién nacido puede dormir hasta 16 horas por día (o incluso más), con frecuencia en períodos de 3 a 4 horas.

Sabiendo esto, una de las principales preocupaciones de las mamás es proporcionar a su bebé la mayor comodidad y seguridad mientras duermen. Es importante elegir la cuna y la mejor ropa de cama. Por esta razón, ofrecemos los productos Nanis ya que le proporcionan al bebé seguridad, comodidad y calidad.

 

 

¿QUÉ ES EL SÍNDROME DE MUERTE SÚBITA DEL BEBÉ (SMSL)?

 

Se define como la muerte repentina e inesperada de un niño menor de un año aparentemente sano. También se le conoce como "síndrome de muerte súbita infantil", "muerte en cuna" o "muerte blanca". Generalmente se encuentra muerto al bebé después de haberlo puesto a dormir, no mostrando signos de haber sufrido.

 

¿CUÁL ES LA CAUSA DE LA MUERTE SÚBITA?

 

La mayoría de los expertos cree que la muerte súbita sucede cuando un bebé tiene una vulnerabilidad subyacente (por ejemplo, un funcionamiento anormal o inmaduro del corazón o de su aparato respiratorio) y está expuesto a ciertos factores de riesgo (como dormir boca abajo o con ropa de cama suave o acolchada) durante un periodo crucial de su desarrollo. 

 

¿CÓMO PUEDES REDUCIR EL RIESGO DE MUERTE SÚBITA PARA TU BEBÉ?

 

Esta es la medida más importante que puedes tomar para ayudar a proteger a tu bebé: Varios estudios han encontrado que el riesgo de muerte de cuna en un bebé es de 1.7 a 12.9 veces más alto si duerme boca abajo, en vez de boca arriba. Cuando un bebé duerme boca abajo tiene más probabilidades de sobrecalentarse, de tener pausas en la respiración, y de volver a respirar el aire que recién ha exhalado, que carece de oxígeno.

También es muy importante que no pongas a tu bebé a dormir de costado en lugar de boca arriba, porque después podría voltearse boca abajo fácilmente. 

 

Elige cuidadosamente el colchón y la ropa de cama. Acuesta a tu bebé en un colchón firme y plano, sin almohadas, juguetes, ni otros objetos, salvo una sábana ajustable sobre el colchón (está bien si colocas un protector delgado para el colchón, debajo de la sábana ajustable). No sustituyas el colchón de tu bebé con ningún tipo de protector para colchón, ya sea plano o esponjado. Tampoco uses la colchoneta del corralito dentro de la cuna. 

Puedes cubrir a tu bebé con un saquito especial sin mangas, cerrado por abajo que no le tape la cara o la cabeza (como Nanis). 

Un estudio clínico realizado por el Ministerio francés de la salud entre 2007 y 2009 demuestra que entre el 16 y 22% de los bebés víctimas de SMSL tenian la cabeza cubierta por ropa de cama.

 

Duerme en la misma habitación que tu bebé: Cuando un bebé duerme en su propia cuna, en la habitación de sus padres, el riesgo de muerte súbita se reduce hasta en un 50 por ciento. La AAP no recomienda compartir la cama con tu bebé porque esta práctica se vincula a un mayor riesgo de sufrir SMSL, incluso si las mamás amamantan o no fuman.

 

Recibe atención prenatal con regularidad.

No fumes cigarrillos ni consumas alcohol y drogas ilegales durante el embarazo.

 

Amamanta si puedes: Un estudio de 2011 concluyó que los bebés que fueron amamantados durante cualquier periodo de tiempo vieron reducido a la mitad su riesgo de sufrir SMSL. Alimentar al bebé únicamente con leche materna por entre cuatro a seis meses hizo descender el riesgo de SMSL en alrededor de 70 %. 

 

Fuente: babycenter.com